sábado, 14 de julio de 2012

Eraserhead



Quienes conozcan el estilo de David Lynch sabrán que este director suele decantarse por el surrealismo y el ambiente vacío. Sin embargo, es curioso que el culmen del surrealismo de David Lynch tuviera lugar en su primer largometraje: Eraserhead (en castellano, "cabeza borradora"), estrenada en el año 1977 y protagonizada por Jack Nance, quien posteriormente participaría en otras películas de Lynch como Dune, Blue Velvet o Lost Highway.

Eraserhead es, sin lugar a dudas, el filme más absurdo y obtuso que he visto en mi vida. Casi carente de diálogos, se desarrolla en un ambiente decadente e industrial, con mucha maquinaria, dando una asfixiante sensación artificial de la ciudad. Toda la película conforma una bizarra experiencia que oscila entre lo onírico, lo absurdo y lo repulsivo. Eraserhead es considerada una película de culto, y no faltan los motivos para colocar esta largometraje en un escalafón tan alto.

El argumento es el siguiente: Henry Spencer, nuestro protagonista, sale de la imprenta en la que trabaja y se dirige a su casa. Parece ser que le han dado unas vacaciones. Una vez allí, recibe una llamada de Mary X, su novia, quien le invita a ir a cenar a casa con sus padres. Durante la cena, Mary X hace saber a Henry que ha dado a luz a una especie de feto grotesco y deforme, por lo que ambos deberán contraer matrimonio. Así pues, comienza la vida en común de ambos y el infierno de nuestro protagonista. El constante llanto de la criatura no les deja dormir, lo que provoca que Mary X se marche al cabo de poco tiempo, dejando a Henry al cuidado del nauseabundo ser.

La película está plagada hasta la saciedad de simbolismo y escenas de ambigua interpretación. Si bien se puede concluir que cada persona debe darle una interpretación propia, lo cierto es que David Lynch aseguró durante una entrevista que nadie ha sido capaz de entender el auténtico mensaje que él pretendía transmitir. Algunas escenas pueden describirse, como cuando están todos cenando y de repente el pollo asado que iban a comerse comienza a sangrar por el recto. Un amigo me sugirió que tal vez pueda tratarse de una especie de metáfora de la menstruación. No termino de ver eso claro, y aunque así fuese, desconozco qué sentido podría tener hacer una metáfora de la menstruación durante una cena. La verdad, ni puta idea.



Eraserhead es una de esas películas que difícilmente pueden explicarse con palabras. La mejor manera de "entenderlo" es viendo el film.

Cuando Henry se queda solo al cuidado de la criatura, comienza a albergar deseos de acabar con la vida de ésta. Su llanto no le deja conciliar el sueño, y el aspecto de su hijo es tan sumamente horrible que solo le inspira un profundo sentimiento de aversión y asco. Teniendo esto en cuenta, lo más probable es que la película refleje el miedo a la paternidad; al mismo tiempo, y en palabras del propio Lynch, el largometraje se basó en la ansiedad y el temor del director cuando estuvo viviendo en la ciudad de Filadelfia. Sin embargo, esta declaración del director apenas arroja luz sobre la película, pues el simbolismo que emplea sigue siendo un misterio para todas aquellas personas que han topado con este filme.

Uno de los puntos más curiosos de la película es "La mujer del radiador". Se trata de una mujer de aspecto extraño, con sendas protuberancias a cada lado de la cara, y que "vive" dentro del radiador del piso de Mary X.



Personalmente, ni siquiera estoy seguro de si esta película me gusta o no. Siento debilidad por lo absurdo, lo psicodélico y lo onírico, pero Eraserhead transforma estos conceptos y los lleva a un ámbito verdaderamente siniestro y deprimente. Como ya mencioné antes, este filme carece casi por completo de diálogos, por lo que resulta mucho más pesado y monótono.

A una de estas, Henry tiene un sueño en el que pierde la cabeza. Un chico recoge su cabeza y la lleva a una fábrica en la que parece ser se afilan lápices, donde hacen lo propio con la cabeza de Henry. Tras ese sueño, Henry finalmente decide asesinar a su grotesco primogénito. La película se llama "Cabeza borradora", y en el sueño de Henry aparecen montones de lápices con sus respectivas gomas de borrar. Tal vez esto signifique que el protagonista pretende "borrar" de algún modo el estigma de su hijo y, yendo un poco más allá, su propio estigma.

Tampoco soy capaz de puntuar objetivamente los diferentes aspectos del largometraje. La banda sonora es virtualmente inexistente; el trabajo de los actores no posee mérito alguno, pues prácticamente se limitan a estar ahí para que la película no se convierta en una sucesión de fotogramas sin sentido; la dirección, pese a abusar del ambiente opresor y la oscuridad, no está nada mal. Creo que Eraserhead es la única película que jamás llegaré a comprender totalmente. ¿La recomiendo? Si estás con el ánimo bajo, ni se te ocurra verla; te hundirá para siempre (y lo más acojonante de todo es que la película resulta deprimente pero no puedes asegurar por qué). Vela solo en algún momento de apatía e indiferencia (que no tristeza). Si estás alegre, la película sencillamente te aburrirá y te parecerá repugnante. De hecho, incluso te joderá esa alegría. Así pues, me reafirmo en lo dicho: deberías verla en momentos de apatía, cuando solo un estímulo externo e impactante pueda suscitar tu interés. Y a poder ser, evita verla en invierno.


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